La yurta mongola

Uno de los alojamientos que ofrecemos a nuestros soci@s y visitantes es en una yurta. La yurta es una estructura originaria de Mongolia, que tiene una antiguedad de más de 2500 años. Es una estructura que podríamos definir como bioconstrucción, ya que está realizada esn su totalidad con elementos naturales: madera de alerce, lana, cuerdas hechas con crines de caballo.., tiene un impacto mínimo en el medio natural, y es bioclimática, se mantiene fresca en verano y calentita en invierno.

Una yurta debe ser montada según el respecto de los costumbres, con la puerta en el Sur, hacia el sol.
Dentro de una yurta, según la tradición mongola, hay que caminar en armonía con el universo, como el sol gira (el “nar zuv”, como un reloj) porque así son los ciclos de la vida. Pero también hay una línea de energía desde el estufa hacia el fondo norte (los dos partes más sagradas) que no se puede cruzar, y por eso, hay que salir de la yurta por la misma parte que se ha entrado.
Entrar dentro de una yurta se hace con la pierna derecha, sin tocar ni tropezar contra el umbral. En la misma idea, entrar tocando uno, o peor los dos, montantes de la puerta no se puede hacer y significa mala suerte.
Dormir en una yurta es una experiencia única. A través de su corona puedes ver las estrellas y sentir el aire alrededor. La yurta te hace estar en comunión con la naturaleza, y sentirte parte del TODO, es ideal para meditar o practicar yoga.